domingo, 17 de julio de 2011

E2: DE REGRESO A LA TIERRA DE LA CHUFA...

El final del viaje de Diego B.V. Espero que os guste. Gracias Diego.

"1-07-2011.
Queridos/as:

Definitivamente cuesta mucho regresar, vuelvo al trabajo, a los proyectos, mis familias los/as niños, universidad y un verano por delante jeje!! No quería volver de Vietnam, como siempre me quedó falta de tiempo para conocer y ver más y más lugares que tenía planeado, pero que por tiempo fue imposible visitar.

Fue mucho lo que recorrí en la última parte de mi viaje a Vietnam, fue un periplo de más de 4.000 Kmas, entre el norte en Sapa, frontera con China, tomar un vuelo hasta Ho chi min (Saigon), hacer el delta del Mekong y terminar mi mes de viaje en la playa de Mui ne, en el mar del sur de China. De las montañas del norte, solo contaros que se trata de montañas veeeeeeeerdes y llenas de terrazas de arroz. Unas etnias que no se consideran vietnamitas, hablan otro idioma, otra cultura y pesa sobre ellos/as el lastre de haber tenido que ayudar a los franceses y a los norte americanos en épocas de la guerra, por lo que algunos vietnamitas del valle (lo que no es montaña en Vietnam, es el valle), los consideraron como unos vendidos. Claro, es fácil decirlo cuando te han excluido por años y años, y vienen las colonias y te obligan a adherirte a un ejército dle que no conoces nada, con el riesgo de que maten a tu familia o les violen si no accedes a sus deseos. Vamos, que eso dle constreñimiento ilegal me suena de algo... de donde, de donde??????? ah! ahora me acuerdo que hay paramilitares en Colombia! je, je! es que a veces, de ver tanta mierda humana la empiezo a confundir!je,je!.

En fin, que el norte en Sapa es como las montañas de Ecuador y Colombia, simplemente preciosas, con la diferencia que en lugar de frutales y café, hay arroz en terrazas por todo los lados. Todo un concierto de pequeñisímas lagunas en la montaña, que al atardecer iluminan todo el paisaje, al andar de la etnias Mong negras y rojas. Esta gente tiene unos telares enormes y hacen todo tipo de artesanías. No hablan vietnamita, pero el inglés lo tienen todos y todas por defecto. Otra contradicción del turismo, que atrae capital. Algo que me gusto, a pesar de todo, es que las mujeres son las únicas que te abordan, te acompañan, te invitan a tu casa, te dan un festín de comida de la montaña, (que por cierto, hacen una rata asada que está para morirse! buenisíma!!). Son ellas las que hablan inglés y las que gestionan el tema de los extranjeros. Y MANDAN A SUS MARIDOS!!! A lo mejor podrían darnos alguna charla sobre el "empoderamiento"!! je, je!.

Cuatro días en la montaña, poco tiempo y me faltaba Saigon y el delta del Mecong. Cogí un vuelo hasta CHCM (Ciudad de Ho Chi Min, pero todo cristo le dice Saigon), y me quede un par de días en Saigon. Es el bastión de la reunificación de Vietnam del Norte y del Sur. Una ciudad con un corte francés, grandes avenidas y construcción colonial, algo parecida a las ciudades marroquíes en cuanto a arquitectura. Industria, gente que habla inglés y mucho mucho turismo. Eso ya no me gustó tanto, pues había mucha gente ofreciéndote hoteles, toures y droga. Es deprimente ver como el guiri (extranjero) llega a enloquecerse a países como Vietnam e irrespatarlo todo, solo por saber que al extranjero no lo tocan. Evidentemente cogí una moto y me pusé a recorrer las pronvicias, antes haciendo una caminata por Saigon. Ahora entiendo la magia con la que Herge (Creador del super amado por mi hermano Alejo TIN TIN), habla de su libro de Tin Tin en Saigon. Hay que perderse en el barrio chino y en el palacio de la reunificación, los mercadillos tipo asiático que te venden todo tipo de animales que en occidente ni de coña comerías. Sombreros cónicos, motos y postes repletos de cables inundan las calles y obviamente el típico tráfico vietnamita. Hay hasta una catedral de Notre Dame! los franceses que son la cagada jeje!!

Una noche en Saigon después de una conversación muy particular interrumpida por la difícultades de tener un teléfono prepagado, terminé comprando un billete para irme hasta Kuala Lumpur. Desafortunadamente, la diplomacia de mí país no sé que demonios hizo ( o la malaya), en el último mes, y resulta que ahora a los colombianos nos piden vida para entrar. Antes podías estar hasta 15 días sin visa. Después de una asidua discusión consular con las autoridades colombianas y malayas, tuve que descartar con gran pena el haber conocido Malasya...

Luego del mal trago, me fui a la provincia de Vinh Long, conocida antes por mi trabajo, Es una leticia (capital de la amozonia colombiana), una ciudad con mercado, un puerto y un malecón a orillas de río Mecong. (Es un río impresionante). Baña a Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam. Mercados flotantes por doquier y más frutas extrañas! Un lugar con una magia particular. Lo malo es que por todos los lados te van contando que aquí la guerrilla del Vietcong tenía túneles, aquí sembraron minas antipersonas, aquí tiraron napalm MALDITA GUERRA!! Ahora resulta que es una atracción turística = ( A ver si Tripoli o Kábul se vuelven algún día un lugar así, que ASCO!).
Después de este mal trago me fui a Ben Tre, otra provincia junto al río... Colombiano/nas: en el delta del Mecong también hay bagre y bochachico!!!!!!! me acordé de los festines de mi abuelo José en la Magdalena! que buen pescado y no sabe tanto a tierra como el de mi país.

La última parte de mi viaje decidí pasarlo en la playa. Me fui a Mui Ne, un pueblo de pescadores. Con mi moto seguí recorriendo kilómetros de playas llenas de barquitos redondos, y barcos de pesca como los de la parte central del Vietnam. Conocí al capitán Sparrow vietnamita (en el FB lo verán!) un tío con unas barbas enormes y solo con un diente blanco, el resto los tenía marrones de tanto tabaco. Me perdí en su playa y me quedé con el un par de días. Me enseñó cómo se pesca y cómo se hace langosta, cangrejos y cigalas asiáticas en leche de coco, no se imaginan la delicia!.
Mui Ne también es una playa de surf, por lo que te encuentras al clásico occidental que dice ser muy alternativo por estar meses en el sudeste asiático drogándose, de fiesta, surfeando y puteando a los locales, bueno y alguno que otro colombiano (valga aclarar que no me encontré con ninguno en el camino), definitivamente a veces te encuentras con gente que se les nota la imbecilidad, menos mal que son apenas algunos pocos.

Después de un par de días de fiesta en Mui Ne, donde la cerveza es una botella de medio litro (biá saigon), tuve que despedirme de Sparrow, de los cangrejos frescos que me comí, de las langostas por tres euros y de la niebla londinense que envuelve el mar del sur del Vietnam. Es la primera vez en la vida que veo tanta niebla en la playa...Todo un espectáculo. Regresé a Saigon y luegon comenzaron las 30 horas de regreso a España. 8 horas hasta Saigon, luego un avión de vuelta a Hanoi, una muy triste despedida de Hien y de su familia, 10 horas hasta Moscú, 4 horas de espera en Sheremeteyevo, 4 horas y media hasta Madrid y por último 5 horas hasta Valencia.

Muy buenos recuerdos en mi memoria, un país que me cautivó. Cada vez que vuelvo de Asia pienso lo mismo: No regreso a Colombia sin conocerla TODA!!simplemente te enamora. Fue un viaje de norte a sur del Vietnam, montañas, dunas, selva húmeda, mar... Pero siempre en mi mente y en mi sonrisa los días de la Bahía de Halong y la Isla de Catba. Definitivamente fue lo que más me gustó de toda la maravilla que es Vietnam.

Ayer cogí la moto aquí en Valencia. Conducir aquí es muy aburrido, nadie va en contra vía, los peatones tienen prioridad, hay semáforos, y la gente los respeta, el pito tan siquiera existe... Tuve que parar, cerrar los ojos y decirme: Diego, ya NO está en Vietnam, vuelve a insertarte. Siempre que viajes eso es lo que tienes que hacer. Acomódate a los usos de la gente, vive sus sonrisas, vive y come como ellos/as y sobre todo conócelos y respétalos. Cada día amo más la diferencia, las culturas y lo distinto que es el ser humano en las distintas latitudes del mundo.

Sé que leerme es un coñazo ( de hecho yo no me leería estos monólogos de mil folios), pero cuando tenga a mi hija, o Isa y Sara me pregunten porqué el mundo está como está, tendré como mostrarles que a pesar de la bajeza humana, existimos seres maravillosos en este mundo.

Creo que escribiré mi próxima experiencia...

Los/as quiero!
Diego.
PD: Gracias por los comentarios y notas que algunos/as valientes o pacientes me hicieron después de leerme. Cuando vuelves te das cuenta que le importas a muchos. Os/los quiero!."

E1: POR LA NACIONAL DE HO CHI MIN.

Muchas gracias Diego B.V, por contarnos tus experiencias por el Vietnam, me parecen muy interesantes, así aprendemos cosas nuevas. Paso a difundirlas. Espero que os gusten!!

19-JUNIO-2011.

"Queridos tod@s:
Varios días sin reportarme ( a quienes les interesa jeje), muchos kilómetros recorridos, mi culo completamente plano, y mi barriga a reventar.
Vietnam es un país lleno de cosas maravillosas. Después de mis días en Rusia (creo que fue hace mil años), tras 10 horas desde Moscú, llegué a Hanoi. Humedad, una marea de motocicletas por todas las calles, puesto de comida cada dos metros, sombreros verdes militares (en reivindicación del Vietcong y el Vietminh, guerrilla survietnamita y partido de liberación nacional respectivamente) y muchos, muchos sombreritos cónicos. Simplemente es un sitio de cosas fantásticas.
La capital de Vietnam palpita en cada esquina, borbotones de luces, caos, mujeres y socialismo (¿Cuál socialismo?).
El tío Ho (Ho Chi Min) es una leyenda viva en todo este país reunificado. Su cara está por todos lados, es un Simon Bolivar vietnamita... Dicen que gracias a él Vietnam se unificó, tras cruentas guerras. De Vietnam solo sabemos la invasión norteamericana en su lucha contra la expansión del comunismo, la magia de la guerra fría. Pobres Gringos!, a esta peña los habían invadido, los chinos por mil años, luego los franceses, al mismo tiempo los japoneses en plena segunda guerra. Creo que se les olvidó que estaban frente a uno de los países más orgullosos y combatientes del mundo. Una de las guerrillas mejor organizadas, y al parecer una verdadera lucha popular de base.
De eso ya hace más de treinta años. Hoy Vietnam es un país abierto al capital, a la multinacional (en cada pueblo hay una máquina Nike, Adidas, Quechua, etc), pero al mismo tiempo un sistema social bastante particular. Si bien no hay miseria, Vietnam sigue teniendo índices de pobreza muy altos, pero no he visto la miseria que vi en India, Etiopía o en mi amada Colombia...
Luego de un generoso recibimiento de Hien, nuestra contraparte en Vietnam, la cual incluyó, Huan Tones, VERDADEROS ROLLITOS DE PRIMAVERA (los chinos nos venden la moto en España, jeje), carne de todo tipo de animales, bun, com mi quang, y un arroz que está para morirse. Como diría mi mamá "abiertico", mejor dicho, la comida es de las mejores cosas que tienen en Vietnam!!.
Decidí emprender mi viaje al sur, el mismo día que llegué, por la noche cogí un tren (bastante pintoresco) hasta danang, la tercera ciudad de Vietnam. Pasas por la DMZ (Zona desmilitarizada, que en épocas de la guerra separaba Vietnam del norte y Vietnam del sur), allí se siente una energía muy pesada, algo similar a lo que sientes cuando vas a Auschwitz o a lugares donde ha muerto mucha gente, después de eso decidí no pensar más en guerras ni en el pasado. Me propuse creer que Vietnam es más que eso, y en realidad LO ES!!.
Por primera vez mis pies tocaron el mar del sur de China, en unas playas que no tienen descripción. Templos budistas, pagodas y ciudades imperiales rodean toda Vietnam meridional. Ciudades como Hue da Nang y Hoi an son piezas dignas de visitar, todas declaradas como "World Heritage" por la Unesco.
Eso sí, en Vietnam NADIE habla inglés, con lo cual comunicarse resulta un poco difícil, afortunadamente el lenguaje de señas es universal. Como todas las playas y ciudades merecían ser visitadas, me alquilé una moto (ya conduzco como un vietnamita, el claxon es lo primero que tienes que probar, cruces en contravía y perder todo tipo de nervios, so pena de morir en el intento, jeje!!), y recorrí más de 250 kilómetros de playas y bahías... ves y pruebas todo tipo de pescados, mariscos, frutos de mar. Los botes son todos redondos y los barcos pesqueros son como sacados de la fabulas chinas... simplemente hermoso.
Después de 8 días pululando  por el centro de Vietnam, volví a Ha noi, para conocer otra maravilla de este país, la bahía de Ha Long (Halong bay). Son miles de montañas en la mitad del mar, com sacados de un cuento de hadas, o como la salida de rivendel a la tierra de los elfos...Sinceramente no tengo palabras para describir el color esmeralda del mar, la niebla otoñal ( y humedad!) que circunda la bahía. Pero lo mejor de todo es poder dormir en una playa frente a esos barcos de ensueño. En la bahía está la isla de Cat Ba, un parque nacional en el que se puede hacer senderismo, escalada y kayak. Alquilamos un kayak y recorrimos todas las calles de la bahía ME RIO DE FORMENTERA!!jeje.
Playas parecidas a las de mi caribe, pero con un toque asiático, villas flotantes en medio de la bahía que respiran magia y pescado! niños y niñas que nunca habían visto a un mestizo-moreno con ojos redondos y no "achinados"- y todos curiosos por que les habláramos. Se respira una tranquilidad en un sitio apenas tocado por el hombre, pero que desafortunadamente empieza a caer en la dinámica occidental, con lo cual temo empiece a perder su magia.
Después de casi 5 días de desconexión en la bahía, estuve en la versión de tierra firme de la bahía de Ha Long. Un río en la ciudad de Ninh Binh, en el que los cultivos de arroz inundan tus sentidos, las cuevas y el río envuelven un aire húmedo que huelen a jazmines asiáticos y flores de loto. Montañas enormes en medio de verdes valles. Otro sitio para perderse...
Ahora saldré a las montañas del norte, en la frontera con China. Allí hay unas etnias que aun no entran en contacto con los vietnamitas del valle, artesanías, montañas, más cultivos de arroz y una mezcla de sabores y razas.
Sigo alucinado con las frutas tropicales del sudeste asiático, unos mangostinos gigantes, lichis, y una cantidad de frutas buenisímas que no tienen traducción al castellano. Como siempre te quedas con la gente, que es lo que justifica que viajes, definitivamente no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita. La comida a precios irrisorios, el tráfico infernal, y el orgullo vietnamita, sigo mis pasos al sur, al delta del mecong...espero tener tiempo para contar un poco más de esta experiencia.
Mis madres españolas pueden estar tranquilas, en este viaje no he dormido en lugares tan cutres, no hay pulgas ni nada parecido, jeje!.
Los/as que me conocen, saben que me enrollo un montón, y que hablo hasta por los codos, siento mucho haceros leer estos correos tan largos, son a veces un coñazo, jeje, pero solo quiero compartir con todos ustedes la alegría de poder sonreír diariamente con cosas nuevas.
Los/as quiero y extraño!!
Diego."